Tengo Más De 30, No Estoy Casada Ni Tengo Hijos Y Eso No Me Define, Entiéndelo!

Antes de leer esto deben saber que este post refleja un pensamiento absolutamente personal.

Ni siquiera es a los 30. Pasada la barrera de los 25 la gente, y más importante aún tus cercanos, comienzan a hacerte las típicas preguntas sobre todo cuando tienes una pareja estable: ¿Y cuándo el matrimonio?, ¿Y cuándo piensan tener hijos? y eso, si eres mujer, viene acompañado de es que ya se te va a pasar el tren o es que después los embarazos son super complicados.

Aunque este post trata de lo anterior quiero ser sumamente sensata y decir que yo también he caído en ese juego preguntando a los demás lo que ahora quiero decir que es totalmente innecesario.

Cuando una no tiene novio empiezan con que se te va a asignar una mascota, eso a mi me da risa, y si lo tienes, vienen las preguntas mencionadas.  

En otros países esas preguntas son de una brutal mala educación, es casi como meterse en la cama y la vida sexual de las personas, cosa que aquí tampoco es raro en todo caso, pero deberíamos entender que meternos en la vida de los demás no debería ser de nuestra incumbencia, menos cuando se trata de temas tan personales, aunque tengo claro que en Chile eso es como preguntar que vas a cocinar hoy.

No estoy siendo grave (según yo) pero para que se enteren de mi situación y de lo que pienso es que decidí escribir este post inspirada por una de las mejores bloggers que he leído, pero desde mi realidad y punto de vista.

Tranquilos, yo si quiero tener al menos un hijo  y si sueño con casarme, pero la vida te va dictando los pasos y a veces las cosas toman nuevos rumbos que te van interesando más y haciendo que  postergues otras cosas.

¿Y cuándo vas a tener hijos?

No tendría un hijo ahora porque yo a la vez quiero formar una familia y eso conlleva, por lo tanto, a tres personas como mínimo, por lo que si el momento de tener un niño o niña llega, quiero que pase por una decisión en conjunto con la persona que tenga al lado y no me importa si eso es mañana o a mis 40.

Por ahora siento que aunque mi vida ha sido plena, estoy en un tiempo de redescubrirme y reconstruirme a mí misma, de hacer cosas que siempre soñé, tan simples como irme de camping un fin de semana o irme de gira en verano con el conjunto folclórico en el que estoy.

Recién a mis 30 salí de la casa de mis padres y este último tiempo he hecho cosas importantes para mi como irme de viaje con mi hermana, celebrar mi tercera década de vida como siempre lo quise, encontrar a una pareja que le ha dado un vuelco a mi visión de las cosas. Descubrí que amo la naturaleza como antes no me había dado cuenta y que quiero aprovechar esto en pareja. Luego de haber aprendido por fin a estar sola y ser feliz con ello, ahora es mi tiempo de dos, un tiempo de apañarse en el momento actual que estamos viviendo.

Tengo sueños donde no entran más que dos en esta etapa y me ilusiono cada día con lo que puede venir en el futuro.

Quien iba a pensar que hacer tortas de gominolas me encantaría o que hacer móviles para bebés me apasionaría. Estoy en eso y aparte, hoy al menos, no quiero traer al mundo a un pequeño ser a pasar penurias, quiero estar segura de que pase lo que pase yo podré darle lo que necesita y esto, permítanme decirles debería ser una prioridad para todas las mujeres que según mi punto de vista deberíamos antes de plantearnos ser madres, tener una independencia económica y yo no la tengo, al menos no para un hijo sino tan solo para mí. 

En lo anterior pueden haber discrepancias y lo entiendo, pero como dije antes es mi forma de pensar y ver las cosas.

Dilemas

Debo decir que no estoy segura de que voy a ser mamá algún día aunque lo añoro para el futuro y es que a veces cuando pienso en la posibilidad de tener un hijo, muchas veces lo pienso porque no sé quien me va a cuidar cuando sea una anciana, pero por ese pensamiento nada más no puedo traer un ser al mundo. 

Lo que acabo de decirles es un pensamiento muy egoísta de mi parte, por eso necesito encontrar una razón más grande que sólo vivir la experiencia de llevar en el vientre un hijo por nueve meses, que sea mayor que descubrir lo que es el amor de madre o que tener a alguien que sea mi todo. Necesito estar segura de que ese niño será feliz y de que yo daré el ancho para aquello.

Por otro lado traer un hijo a un mundo sobrepoblado, con tantas atrocidades, con tanta maldad y tanto peligro a veces me hace desistir y es ese punto donde está mi dilema.

De momento ya me cuesta levantarme a trabajar en mi escritorio como para pensar en despertarme quizás cuantas veces cada noche por un bebé.

Dicen que el amor hacía un hijo es todo en la vida, pero yo he conocido diferentes tipos de amor y con ellos, hasta el momento, me siento totalmente afortunada porque hay quienes pasan por este mundo sin conocer ningún tipo de amor, confundiéndolo en todas las situaciones y personas.

Mi útero no te incumbe así como tampoco la edad en que llegue o no a tener hijos, ni la forma en que opte por tenerlos y en definitiva no me voy a  sentir realizada por tener un hijo, porque un hijo no debería tenerse por una realización personal. Hay gente que no los tiene ni piensa tenerlos y son auténticamente felices, exitosos, plenos.

No me juzgues por tener 30 y no tener hijos, por aún irme de fiesta y mandarme a cambiar porque yo puedo y eso es lo que hoy quiero.

De verdad, no preguntes porque alguien no tiene hijos porque resulta que hay quienes simplemente no pueden tenerlos y tú no lo sabes, aunque ese no es mi caso.

¿Te has planteado alguna vez que puedes herir a alguien que se ha realizado infinitos tratamientos pero no puede concebir? Además de los que pasan por eso hay otras personas que no tienen el instinto paternal ni maternal para traer niños al mundo y deberíamos estar agradecidos de que lo tengan claro y no piensen en hacerlo. Es cosa de ver un rato las noticias para entender que no todos son aptos para ser padres.

Aparte, quizás tener hijos tiene que ver con un narcisismo puro de algunas personas porque en nuestro país hay muchos niños que necesitan un hogar y muchos de ellos nunca lo van a conseguir. Por un lado porque adoptar en chile es sumamente difícil y burocrático y por otro, porque no es la primera opción que se baraja a la hora de querer ser padres.

Amo a los niños, soy de las que en las reuniones familiares prefiere estar jugando con ellos a conversando con los adultos, pero aún no es mi tiempo y quizás ese tiempo ni siquiera llegue. No tengo una bola de cristal para ver el futuro.

Apúrense en casarse que queremos ir a un matrimonio

¡Qué ridículo! Seguro me voy a casar para que tengas una noche de barra libre. Olvídalo amigo o amiga.

Si me preguntan si he soñado con entrar a una iglesia vestida de blanco, debo admitir que si lo he hecho, pero por mi propia historia de vida no debería creer en el matrimonio.

Tal vez creo porque quiero tener uno que si funcione, pero a la vez sé que firmar un papel o recitar unos votos de amor en una ceremonia no cambia en nada un sentimiento si es puro y sensato. 

Cerati lo dice: Sumar tiempo no es sumar amor y creo que adquirir el compromiso del matrimonio tampoco cambia las cosas. Sí, es un acto bonito, lo admito, pero también admito que no es ni debería ser lo más importante en la vida de alguien, aunque también sé que muchos toman el sagrado vínculo (qué cliché!) por una cosa de religión más que nada. 

A diario vemos matrimonios que se derrumban así como relaciones de noviazgo, pero todos sienten lástima por los que se divorcian o separan y disculpen, pero para ellos la vida también sigue.

Tal vez no me case nunca, o quizás si, pero más que eso me importa vivir el presente sabiendo que tengo al lado a alguien que ha transformado mi mundo, que ha luchado por nosotros cuando las cosas van cuesta abajo y que es sincero en su sentir y en su forma de amar. Si eso se prolonga en el tiempo tendremos algo que el dinero no compra y seremos las personas más afortunadas del mundo. Desde mi corazón enamorado, espero que sea así. 

Estamos en el siglo XXI

Entendámoslo: Sentirse realizado no debería depender de tener hijos ni de casarse. Quiero vivir mi vida a mi ritmo con todo lo malo y lo bueno que tengo hoy, quiero hacer cosas y no traspasarle mis frustraciones a un niño que luego será un joven y un adulto frustrado por más que la gente piense que es muy exitoso, porque además como sociedad tenemos un concepto de éxito que sólo se basa en escalar alto en un trabajo, ser padre y esposo y lamentablemente o favorablemente eso no lo es todo, al menos para mí.

Te invito a que seas muy feliz con tu vida y que a los que nos escapamos del molde, también nos dejen ser felices a nuestra manera.

Voy a hacer las cosas cuando me plazca porque me siento bien sin andar con el vestido de novia en la cartera, ni pensando en si me alcanza para el paquete de pañales que por cierto, son bastante caros. un hijo conlleva responsabilidades, un darte por completo, un cambio de vida que no todos podemos asumir a la edad que nos lo dicta la sociedad.

Esa es mi perspectiva y aplaudo a las mujeres que sacan a sus hijos adelante con el sudor de su frente, que de esas tengo a muchas a mi alrededor, pero a mi aún no me toca esa hora y creanme que soy feliz viendo las sonrisas de sus hijos. Las admiro profundamente, sobre todo a aquellas que les entregan infinitos valores a sus pequeños a cada momento. Creo que eso es lo más lindo que alguien puede ver desde fuera de la maternidad.

Respetemos y ojalá todos seamos felices a nuestro modo y en los tiempos en que nosotros queramos.

Por ahora no siento ningún tic tac presionándome. Quiero beber cerveza, mirar fútbol, descubrir todos los rincones que pueda , dormir 12 horas si quiero y de vez en cuando irme a bailar a un antro.

No duden que a mis más cercanos familiares y amigos les avisaré cuando quiera casarme o cuando quiera embarazarme, pero sepan que quizás mi matrimonio no va a ser convencional y que si tengo un hijo es probable que lo tenga por por cesárea en una clínica con un parto absolutamente programado porque después de tanta lucha de miles de mujeres, hoy podemos decidir y nos debe importar nada lo que opinen los demás.

Además me aterra la violencia obstetricia que se ha instalado en este país donde el tema del denominado punto para el marido cada vez tiene más víctimas, aunque los médicos lo nieguen. 

Para finalizar reitero que este post es sumamente personal y me salió con mucha facilidad porque es mi sentir sobre mí y sobre lo que busca imponerme la sociedad, esa que muchas veces defrauda por como es y como está.